viernes, 14 de junio de 2013

(_¸.•'´ *Solo Amigos*`'•.¸_) Jemi Cap:4


«Ashley dice, Ashley hace, qué hartura».
—Actividades como escalar o navegar son excelentes para conocer a la gente. Cuando tienes un reto delante de ti debes comunicarte con los demás.
—Eso dicen —murmuró Demi, que nunca había tenido problemas para comunicarse desde su propio sofá, con un teléfono en la mano.
Joe sonrió.

***
—Ya sé que tu idea del aire libre consiste en salir al balcón, pero a mucha gente le gusta hacer cosas que no han hecho antes.
— ¿Qué más tenéis que hacer?
—No estoy seguro. Ashley dice que organizarán deportes náuticos, así que no creo que me aburra.
Demi dejó escapar un suspiro.
— ¿Y qué tiene de malo tumbarse en la arena? También se pueden hacer relaciones sociales mientras te pones crema bronceadora.
—No todos tenemos tu habilidad para relacionarnos.
—Pues yo creo que sería más eficaz. ¿Cómo vas a relacionarte si estás bajo el agua? Sólo habrá burbujas y más burbujas.
— ¡Ah, ahora eres una experta en deportes acuáticos!
—Lo he visto en la tele.
Joe soltó una carcajada.
—Lo que pasa es que no te gusta la idea de mojarte el pelo. Afortunadamente, Ashley no es una princesa como tú.
Claro que no. Ashley se haría una coleta, se pondría ropa sencilla y dejaría los tacones en Londres. Pues mucha suerte. Si quería pasarse unas vacaciones bajo el agua, con un traje de baño de neopreno y un tubo en la boca era su problema.
—Por cierto, ¿has hablado con Miley? —preguntó Joe, apretando suavemente su cintura.
El corazón de Demi dio un salto y se puso a latir como loco.
— ¿Hablar con Miley?
—Sobre lo de que Ashley se mude a la casa.
—Ah, sí. He hablado con ella. Ojala parase la música y Joe la soltara. Así sería más fácil hablar con él.
— ¿Y qué ha dicho?
Por un momento, Demi se preguntó si debía echarle la culpa a Miley, pero no sería justo.
—Ha dicho que lo decida yo. Pero la verdad, me gustaría vivir sola durante un tiempo.
Eso había sonado bastante razonable, ¿no? Mejor que: «Antes que vivir con Ashley prefiero clavarme agujas en los ojos», por ejemplo.
—Pues se llevará un disgusto. Ella pensaba que os llevaríais de maravilla.
— ¿Ah, sí?
—Sí, le caes muy bien.
Demi no creía eso para nada. Ashley sonreía dulcemente, pero en sus ojos verdes siempre había un brillo de frialdad.
— ¿De verdad?
—Me lo ha dicho varias veces.
Bueno, si iba a creer todo lo que Ashley le dijera...
¿Cómo podía ser tan ingenuo? Joe debería ser más perceptivo. Debía estar loco por Ashley si creía todo lo que ella decía. La idea le pareció absolutamente deprimente.
Por fortuna, la música terminó en ese momento y Joe la soltó.
—Espero que encuentre apartamento —sonrió Demi, intentando ser amable.
—Hasta entonces, puede venirse a vivir conmigo. Eso sería conveniente porque la oficina está muy cerca.
— ¿Qué? —exclamó Demi.
—Tiene que vivir en alguna parte. Debe irse de su apartamento a finales de la semana que viene.
— ¡Pero tú nunca has querido vivir con nadie!
—Ashley es diferente. Es una chica especial. Nos llevamos muy bien y tenemos muchas cosas en común.
Demi se sintió enferma.
— ¿No crees que trabajar juntos y vivir juntos será demasiado?
—Habrá que probar, ¿no? Por ahora, no ha sido un problema trabajar y salir juntos.
Demi no podía creer lo desastrosa que había resultado su negativa a compartir casa. Nunca se le habría ocurrido pensar que se irían a vivir juntos. Joe siempre había sido tan solitario... sus otras novias solían pasar algún fin de semana en su casa, pero nunca les había pedido que dejaran el cepillo de dientes.
¡Y ahora iba a pedirle a Ashley que se fuera a vivir con él!
A Demi no le gustó nada. Pero nada de nada.

Unas semanas después de la boda de Selena volvió a verlo y buscó alguna señal de que estaba harto de Ashley. Pero no la encontró. Y la culpa era suya. Ella los había empujado a vivir juntos. Echaba de menos a Joe. Horriblemente. Sólo su amistad, claro, pero aun así, era muy triste.
Durante un tiempo pensó que la tristeza pasaría cuando Will volviera de Hong Kong. En cuanto volviese a verlo se daría cuenta de lo importante que era para ella.
Pero no fue así. Le alegró verlo, pero algo había cambiado definitivamente. Y Will también se dio cuenta.
—Lo siento, no eres tú —le dijo Demi, con tristeza— No sé lo que me pasa.
—No te preocupes —sonrió Will—. Podemos seguir siendo amigos.
En realidad, acabó adoptando el papel de Joe, aunque Will nunca la conocería tan bien como él. Demi sabía que encontraría otra mujer, era demasiado guapo como para estar solo mucho tiempo, pero por el momento se llevaban mejor que nunca.
Su vida era más tranquila que antes... ¿antes de qué? La verdad era que no le apetecía ir de fiesta y prefería encontrarse con sus amigos para tomar una copa tranquila o ir al cine.
El teatro nunca le había interesado mucho, pero cuando Will le dijo que tenía dos entradas para el estreno de un musical, le hizo ilusión. En otro momento, seguramente habría levantado los ojos al cielo, protestando porque ella quería ir a bailar. Llegaron al teatro cuando faltaban quince minutos para el comienzo de la función y subieron al bar a tomar algo.
Y allí se encontraron precisamente con Joe y Ashley.
El corazón de Demi dio un vuelco terrible al ver a Joe, pero él no parecía muy afectado.
— ¡Demi! ¿Dónde has estado escondida todo este tiempo?
Claramente, su corazón no había dado un vuelco porque la besó con toda naturalidad.
—Hola, Joe.
— ¡Hace siglos que no te veo...! Ah, hola, Will. Veo que has vuelto.
— ¿Cómo? —preguntó él, sorprendido.
—Según Demi, estabas salvando la economía mundial en Hong Kong y por eso no pudiste ir a la boda de Selena.
—Yo no diría tanto —sonrió Will, modesto—. Pero conseguimos sobrevivir a esa crisis.
— ¿Cuándo has vuelto? —el tono de Joe no era precisamente amistoso.
—Hace un par de semanas...
—Siento no haber llamado —intervino Demi, tomando a Will por la cintura—. Pero ya sabes cómo son las cosas. No hemos visto a nadie, ¿verdad, cariño?
Will le pasó un brazo por los hombros, un poco sorprendido.
—Sí, la verdad es que no hemos salido mucho.
—Me alegro de que todo os vaya bien —dijo Joe, que no parecía alegrarse en absoluto.
—Sí, todo es perfecto. ¿Verdad, Will?
—Perfecto —repitió él.
—Bueno, ¿y vosotros qué tal?
Joe le pasó a Ashley un brazo por la cintura, como si quisiera imitarlos.
—Estupendamente.
¿Lo había imaginado o estaba a la defensiva?
—Qué raro verte en el teatro, Demi —dijo Ashley entonces—. Joe siempre dice que como tú eres la reina del drama no te gusta ver a otra en el escenario.
Seguramente Joe había dicho eso, pero no en el tono que Ashley pretendía.
—Sí, bueno, la verdad es que a mí también me sorprende encontraros aquí. Pensé que preferiríais estar en medio de una montaña, compitiendo para ver quién tiene más barro en las botas.
—Nos gusta estar activos —dijo Ashley, con una sonrisa tan falsa como la de Demi—. Pero también disfrutamos de la cultura.
Sin embargo, Joe no parecía estar disfrutando en absoluto.
—Si quieres tomar una copa antes de que se levante el telón, será mejor que nos demos prisa —dijo Will entonces.
—Claro. Nos vemos luego —sonrió Demi, dirigiéndose a la barra—. ¡Cultura! —explotó en cuanto se alejaron—. Pero si es un musical... ¡Y Joe los detesta!
— ¿Te importaría decirme qué está pasando? —preguntó Will.
—No quería decirles que hemos roto.
—Ya me lo he imaginado —sonrió él.
—Gracias por hacer tu papel.
—Pensé que, siendo Joe tu mejor amigo, se lo habrías contado.
—En otras circunstancias... pero en la boda de Selena fue muy desagradable conmigo. Además...
— ¿Además qué?
—Nada —suspiró Demi. No podía contárselo—. Es que no he tenido oportunidad.
—Pero acabas de encontrártelo y, en lugar de decírselo, le has hecho creer que seguimos juntos—insistió Will.
—Es que no quiero que Ashley se compadezca de mí —dijo Demi entonces—. Empezaría a decir «Ay, qué pena, con lo bien que estamos Joe y yo». Es una bruja. ¿Sabes que ahora viven juntos?
—Ah —dijo Will.
— ¿Qué significa eso?
—Eso explica que estés tan enfadada.
—No estoy enfadada. Es que Ashley no me cae bien. Joe y yo nos llevábamos divinamente hasta que ella apareció.
—Pero Ashley no es el problema, ¿verdad? El problema eres tú.
— ¿Yo?
—Estás enamorada de Joe —dijo Will.
Demi abrió la boca para negarlo con vehemencia. Iba a decirle que no sabía lo que estaba diciendo, que era imposible que ella estuviera enamorada de Joe, que era su mejor amigo..., pero no le salieron las palabras. En lugar de eso, experimentó una sensación peculiar, como si estuviera al borde de un precipicio.
—Tengo razón, ¿verdad? —preguntó Will. En ese momento sonó el timbre que avisaba del comienzo de la obra—. Pobrecita... ¡parece como si te hubiera atropellado un camión!
Así era exactamente como se sentía. Sin decir nada, Demi dejó que Will la llevase hasta el patio de butacas. La verdad estaba mirándola a la cara. No podía evitarla y se sentía asustada, terriblemente asustada.
¿Cómo podía pasarle eso? Nunca había estado enamorada de Joe, no podía ser.
No quería estar enamorada de él. Quería que siguieran siendo amigos, que todo fuera como antes, pero la certeza de que eso ya no podría ser era como un puño apretando su corazón.
Las palabras de Will habían hecho que el genio saliera de la lámpara y no había forma de esconderlo otra vez.
Era la verdad, implacable, indiscutible.
Después de tantos años, estaba enamorada de Joe.

2 comentarios:

  1. Oohh !!! subiste este y no me avisaste mala jajajja me encanto hay si demi esta loquita por joe , bueno will no es tan malo aquí jajaja me encanto

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    1. jajaja es que tuve que ir a comer :D y no pude hacer el otro video en you tuve ;D perdón jajaja

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