«Ashley dice, Ashley
hace, qué hartura».
—Actividades como
escalar o navegar son excelentes para conocer a la gente. Cuando tienes un reto
delante de ti debes comunicarte con los demás.
—Eso dicen —murmuró Demi,
que nunca había tenido problemas para comunicarse desde su propio sofá, con un
teléfono en la mano.
Joe sonrió.
***
***
—Ya sé que tu idea del
aire libre consiste en salir al balcón, pero a mucha gente le gusta hacer cosas
que no han hecho antes.
— ¿Qué más tenéis que
hacer?
—No estoy seguro. Ashley
dice que organizarán deportes náuticos, así que no creo que me aburra.
Demi dejó escapar un
suspiro.
— ¿Y qué tiene de malo
tumbarse en la arena? También se pueden hacer relaciones sociales mientras te
pones crema bronceadora.
—No todos tenemos tu
habilidad para relacionarnos.
—Pues yo creo que sería
más eficaz. ¿Cómo vas a relacionarte si estás bajo el agua? Sólo habrá burbujas
y más burbujas.
— ¡Ah, ahora eres una
experta en deportes acuáticos!
—Lo he visto en la tele.
Joe soltó una carcajada.
—Lo que pasa es que no
te gusta la idea de mojarte el pelo. Afortunadamente, Ashley no es una princesa
como tú.
Claro que no. Ashley se
haría una coleta, se pondría ropa sencilla y dejaría los tacones en Londres.
Pues mucha suerte. Si quería pasarse unas vacaciones bajo el agua, con un traje
de baño de neopreno y un tubo en la boca era su problema.
—Por cierto, ¿has
hablado con Miley? —preguntó Joe, apretando suavemente su cintura.
El corazón de Demi dio
un salto y se puso a latir como loco.
— ¿Hablar con Miley?
—Sobre lo de que Ashley
se mude a la casa.
—Ah, sí. He hablado con
ella. Ojala parase la música y Joe la soltara. Así sería más fácil hablar con
él.
— ¿Y qué ha dicho?
Por un momento, Demi se
preguntó si debía echarle la culpa a Miley, pero no sería justo.
—Ha dicho que lo decida
yo. Pero la verdad, me gustaría vivir sola durante un tiempo.
Eso había sonado
bastante razonable, ¿no? Mejor que: «Antes que vivir con Ashley prefiero
clavarme agujas en los ojos», por ejemplo.
—Pues se llevará un
disgusto. Ella pensaba que os llevaríais de maravilla.
— ¿Ah, sí?
—Sí, le caes muy bien.
Demi no creía eso para
nada. Ashley sonreía dulcemente, pero en sus ojos verdes siempre había un
brillo de frialdad.
— ¿De verdad?
—Me lo ha dicho varias
veces.
Bueno, si iba a creer
todo lo que Ashley le dijera...
¿Cómo podía ser tan
ingenuo? Joe debería ser más perceptivo. Debía estar loco por Ashley si creía
todo lo que ella decía. La idea le pareció absolutamente deprimente.
Por fortuna, la música
terminó en ese momento y Joe la soltó.
—Espero que encuentre
apartamento —sonrió Demi, intentando ser amable.
—Hasta entonces, puede
venirse a vivir conmigo. Eso sería conveniente porque la oficina está muy
cerca.
— ¿Qué? —exclamó Demi.
—Tiene que vivir en
alguna parte. Debe irse de su apartamento a finales de la semana que viene.
— ¡Pero tú nunca has
querido vivir con nadie!
—Ashley es diferente. Es
una chica especial. Nos llevamos muy bien y tenemos muchas cosas en común.
Demi se sintió enferma.
— ¿No crees que trabajar
juntos y vivir juntos será demasiado?
—Habrá que probar, ¿no?
Por ahora, no ha sido un problema trabajar y salir juntos.
Demi no podía creer lo
desastrosa que había resultado su negativa a compartir casa. Nunca se le habría
ocurrido pensar que se irían a vivir juntos. Joe siempre había sido tan
solitario... sus otras novias solían pasar algún fin de semana en su casa, pero
nunca les había pedido que dejaran el cepillo de dientes.
¡Y ahora iba a pedirle a
Ashley que se fuera a vivir con él!
A Demi no le gustó nada.
Pero nada de nada.
Unas semanas después de
la boda de Selena volvió a verlo y buscó alguna señal de que estaba harto de Ashley.
Pero no la encontró. Y la culpa era suya. Ella los había empujado a vivir
juntos. Echaba de menos a Joe. Horriblemente. Sólo su amistad, claro, pero aun
así, era muy triste.
Durante un tiempo pensó
que la tristeza pasaría cuando Will volviera de Hong Kong. En cuanto volviese a
verlo se daría cuenta de lo importante que era para ella.
Pero no fue así. Le
alegró verlo, pero algo había cambiado definitivamente. Y Will también se dio
cuenta.
—Lo siento, no eres tú
—le dijo Demi, con tristeza— No sé lo que me pasa.
—No te preocupes —sonrió
Will—. Podemos seguir siendo amigos.
En realidad, acabó adoptando
el papel de Joe, aunque Will nunca la conocería tan bien como él. Demi sabía
que encontraría otra mujer, era demasiado guapo como para estar solo mucho
tiempo, pero por el momento se llevaban mejor que nunca.
Su vida era más
tranquila que antes... ¿antes de qué? La verdad era que no le apetecía ir de
fiesta y prefería encontrarse con sus amigos para tomar una copa tranquila o ir
al cine.
El teatro nunca le había
interesado mucho, pero cuando Will le dijo que tenía dos entradas para el
estreno de un musical, le hizo ilusión. En otro momento, seguramente habría
levantado los ojos al cielo, protestando porque ella quería ir a bailar.
Llegaron al teatro cuando faltaban quince minutos para el comienzo de la
función y subieron al bar a tomar algo.
Y allí se encontraron
precisamente con Joe y Ashley.
El corazón de Demi dio
un vuelco terrible al ver a Joe, pero él no parecía muy afectado.
— ¡Demi! ¿Dónde has
estado escondida todo este tiempo?
Claramente, su corazón
no había dado un vuelco porque la besó con toda naturalidad.
—Hola, Joe.
— ¡Hace siglos que no te
veo...! Ah, hola, Will. Veo que has vuelto.
— ¿Cómo? —preguntó él,
sorprendido.
—Según Demi, estabas
salvando la economía mundial en Hong Kong y por eso no pudiste ir a la boda de Selena.
—Yo no diría tanto
—sonrió Will, modesto—. Pero conseguimos sobrevivir a esa crisis.
— ¿Cuándo has vuelto?
—el tono de Joe no era precisamente amistoso.
—Hace un par de
semanas...
—Siento no haber llamado
—intervino Demi, tomando a Will por la cintura—. Pero ya sabes cómo son las
cosas. No hemos visto a nadie, ¿verdad, cariño?
Will le pasó un brazo
por los hombros, un poco sorprendido.
—Sí, la verdad es que no
hemos salido mucho.
—Me alegro de que todo
os vaya bien —dijo Joe, que no parecía alegrarse en absoluto.
—Sí, todo es perfecto.
¿Verdad, Will?
—Perfecto —repitió él.
—Bueno, ¿y vosotros qué
tal?
Joe le pasó a Ashley un
brazo por la cintura, como si quisiera imitarlos.
—Estupendamente.
¿Lo había imaginado o
estaba a la defensiva?
—Qué raro verte en el
teatro, Demi —dijo Ashley entonces—. Joe siempre dice que como tú eres la reina
del drama no te gusta ver a otra en el escenario.
Seguramente Joe había
dicho eso, pero no en el tono que Ashley pretendía.
—Sí, bueno, la verdad es
que a mí también me sorprende encontraros aquí. Pensé que preferiríais estar en
medio de una montaña, compitiendo para ver quién tiene más barro en las botas.
—Nos gusta estar activos
—dijo Ashley, con una sonrisa tan falsa como la de Demi—. Pero también
disfrutamos de la cultura.
Sin embargo, Joe no
parecía estar disfrutando en absoluto.
—Si quieres tomar una
copa antes de que se levante el telón, será mejor que nos demos prisa —dijo
Will entonces.
—Claro. Nos vemos luego
—sonrió Demi, dirigiéndose a la barra—. ¡Cultura! —explotó en cuanto se alejaron—.
Pero si es un musical... ¡Y Joe los detesta!
— ¿Te importaría decirme
qué está pasando? —preguntó Will.
—No quería decirles que
hemos roto.
—Ya me lo he imaginado
—sonrió él.
—Gracias por hacer tu
papel.
—Pensé que, siendo Joe
tu mejor amigo, se lo habrías contado.
—En otras
circunstancias... pero en la boda de Selena fue muy desagradable conmigo.
Además...
— ¿Además qué?
—Nada —suspiró Demi. No
podía contárselo—. Es que no he tenido oportunidad.
—Pero acabas de
encontrártelo y, en lugar de decírselo, le has hecho creer que seguimos
juntos—insistió Will.
—Es que no quiero que Ashley
se compadezca de mí —dijo Demi entonces—. Empezaría a decir «Ay, qué pena, con
lo bien que estamos Joe y yo». Es una bruja. ¿Sabes que ahora viven juntos?
—Ah —dijo Will.
— ¿Qué significa eso?
—Eso explica que estés
tan enfadada.
—No estoy enfadada. Es
que Ashley no me cae bien. Joe y yo nos llevábamos divinamente hasta que ella
apareció.
—Pero Ashley no es el
problema, ¿verdad? El problema eres tú.
— ¿Yo?
—Estás enamorada de Joe
—dijo Will.
Demi abrió la boca para
negarlo con vehemencia. Iba a decirle que no sabía lo que estaba diciendo, que
era imposible que ella estuviera enamorada de Joe, que era su mejor amigo...,
pero no le salieron las palabras. En lugar de eso, experimentó una sensación
peculiar, como si estuviera al borde de un precipicio.
—Tengo razón, ¿verdad?
—preguntó Will. En ese momento sonó el timbre que avisaba del comienzo de la
obra—. Pobrecita... ¡parece como si te hubiera atropellado un camión!
Así era exactamente como
se sentía. Sin decir nada, Demi dejó que Will la llevase hasta el patio de
butacas. La verdad estaba mirándola a la cara. No podía evitarla y se sentía
asustada, terriblemente asustada.
¿Cómo podía pasarle eso?
Nunca había estado enamorada de Joe, no podía ser.
No quería estar
enamorada de él. Quería que siguieran siendo amigos, que todo fuera como antes,
pero la certeza de que eso ya no podría ser era como un puño apretando su
corazón.
Las palabras de Will
habían hecho que el genio saliera de la lámpara y no había forma de esconderlo
otra vez.
Era la verdad,
implacable, indiscutible.
Después de tantos años,
estaba enamorada de Joe.
Oohh !!! subiste este y no me avisaste mala jajajja me encanto hay si demi esta loquita por joe , bueno will no es tan malo aquí jajaja me encanto
ResponderBorrarjajaja es que tuve que ir a comer :D y no pude hacer el otro video en you tuve ;D perdón jajaja
Borrar